Filmoteca de Donostia - Fotografías

Entrada de la filmoteca:

Sala de proyecciones:



Negativo:

Entrada de la videoteca:

Almacén de películas grabadas en analógico:











Sala donde se digitalizan las películas analógicas:





Filmoteca de Donostia - Audios

Qué es una filmoteca:


Origen de las filmotecas:


Proyección del cine analógico:


Cine amateur:
"

Visita a la Filmoteca de Donostia

La visita a la Filmoteca Vasca de Donosita tuvo dos partes. Una primera en la que vimos, desde una especie de cine pequeño, la proyección de tres mini-documentales: uno sobre el partido inaugural del campo de fútbol San Mamés, en 1913; y los otros dos, de los años 60, sobre la transformación del barrio bilbaíno de Otxarkoaga, de cómo pasó de ser un barrio de chabolas a ser un barrio industrial, y sobre San Sebastián, uno de los destinos turísticos preferidos por las altas fortunas de la época.

Después llegó la parte explicativa, que corrió a cargo de Jon López, director-conservador de la Filmoteca, quien nos explicó que una filmoteca es una institución donde se investiga, se observa, se guarda, se restaura y se exhibe el patrimonio audiovisual de cada país, en este caso, el vasco.

Una vez dicho esto, explicó muy por encima la historia del cine y lo que hacen en la Filmoteca de Donosita. Así, comentó que el cine empezó oficialmente el 28 de Diciembre de 1895, fecha en la que se hizo la primera proyección. La gente, acostumbrada a ver cuadros o fotos estáticas, quedó sorprendida ante la pantalla al ver algo que tenía movimiento. La primera película proyectada fue la salida de una fábrica y, más tarde, la llegada de un tren a París. Una llegada de tren, vista de frente, que provocó, ante la novedad de ver las cosas en movimiento, que la gente saliese corriendo de sus asientos o se tirase hacia los costados, pensando que el tren era de verdad.

Después habló de los hermanos Lumiére, quienes comenzaron a instruir y a formar operadores de cine, gente que sabía filmar, y los mandaron a todas partes de Europa a grabar diferentes cosas. Instruyeron, también, a un hombre llamado Alexander Promio y lo mandaron a España donde grabó, entre otras películas, una llamada “La llegada de los toreros” (1896), que era simplemente una llegada de los toreros a la plaza de toros. Una película que se encuentra en la filmoteca de Donostia y que, según Jon López, aunque pueda no tener importancia temática, sí que la tiene en lo que a antigüedad se refiere ya que es la película más antigua que tienen en la filmoteca, aunque no se puede ver porque ya no hay ningún proyector que pueda reproducirla. Su negativo, el cual Jon López nos lo enseño, es de color amarillento y, a simple vista, no se distingue demasiado de los que aun se utilizan hoy en día.

Con el paso de los años, el cine comenzó a tener mucho auge y las grandes empresas comprendieron que de ahí se podía sacar mucho dinero. Por ello, comenzaron a crearse cines y grandes estudios como la Warner, la Fox, la Paramount, etc.

El año 30 fue un año clave en el mundo del cine, tal y como indicó Jon López, ya que en ese año el cine sonoro empezó a consagrarse, apartando al cine mudo. Como por aquel entonces no había ninguna conciencia de conservación de lo hecho hasta ese momento, la mayor parte del material de cine mudo se perdió. Incluso, para hacer hueco, los grandes estudios quemaron los materiales. Para evitar esta quema indiscriminada, y con el objetivo de salvaguardar este material que podría tener valor en el futuro, se crearon las primeras filmotecas. La primera de ellas fue la francesa “Cinemateque francaise”. Una tendencia que fue extendiéndose por todo el mundo. A España este deseo de conservación llegó algunos años más tarde, cuando se creó la Filmoteca Nacional en 1953 y, más tarde, la vasca el 1 de mayo de 1978, gracias a la cual se ha podido salvarguardar el patrimonio audiovisual vasco. Entre los fundadores de esta filmoteca se encuentra Peio Aldazabal, quien hasta entonces, apunta Jon López como curiosidad, tenía las películas guardadas bajo su cama.

Una vez hecho un breve repaso a la extensa historia del cine, las explicaciones de Jon López se centraron en la evolución de los diferentes materiales que hacen posible que disfrutemos de las películas. Así, dijo que las primeras películas estaban hechas de nitrato de celulosa, algo que provocó numerosos accidentes ya que se trata de un material inflamable. Por eso, en los años 30 se cambió por acetato de celulosa, unas películas que no podían arder, de ahí que las llamasen “películas de seguridad”. Y años más tarde, este material se cambió por el actual poliéster, que es muy resistente.

Después explicó el motivo por el que vemos las imágenes en movimiento. Dijo que, aunque apenas se nota diferencia de un fotograma al siguiente, la razón por la que vemos moverse las imágenes en el cine es que las imágenes pasan a una velocidad determinada delante de un haz de luz. Una velocidad que, en los formatos de 35 milímetros, es de 24 imágenes por segundo. Si las personas tuviéramos una vista normal, lo que el ojo vería sería una cascada de imágenes sin sentido que nos marearía al instante, pero la vista tiene un defecto en la retina que hace que las imágenes que vemos se queden durante un pequeño instante almacenadas en la memoria, de forma que las seguimos viendo aun cuando han desaparecido. Por ello cuando una imagen es sustituida por la siguiente, nuestra vista nos engaña y fusiona las imágenes haciendo que parezca que éstas se mueven.

Luego ya entramos en el almacén, donde se guardan las películas y donde debe haber poca humedad y una temperatura baja para que éstas se conserven. Y una vez allí dentro, Jon López se centró en hablarnos sobre la Filmoteca Vasca, una fundación privada, pero que es financiada por el Gobierno Vasco. Nos contó que en el archivo de la filmoteca se guarda todo el formato físico (analógico) de las películas, aunque poco a poco las están digitalizando para que ocupen menos espacio, lo cual no quiere decir que duren más en el tiempo ya que, según dijo Jon López, las películas en formato analógico, si tienen una temperatura y una humedad apropiada, pueden durar cerca de 500 años según los estudios que se han hecho, mientras que los formatos digitales tienen una duración de unos 5 años debido a los constantes cambios en la evolución de los formatos. Esto quiere decir que un reproductor que hoy reproduce un tipo de archivo, como por ejemplo JPEG, podría no reproducirlo dentro de unos pocos años.

Cada largometraje en formato analógico supone un peso de unos 25 o 30 kilos y un importante espacio, por lo que las películas se reparten, en varios almacenes, entre Donostia e Irún. De hecho, el archivo (almacén) que visitamos en la filmoteca guarda tan solo una cuarta parte de las películas. Conservar cine resulta muy caro porque se necesita mucho espacio.

Según nos dijo Jon López, de momento, muchas de las películas que se conservan en las filmotecas son plenamente operativas y pueden visualizarse en los cines. Cuando todos los cines hayan evolucionado y reproduzcan sus películas mediante el formato digital, las filmotecas pasarán a ser las instituciones que conserven las películas analógicas, aunque también seguirán guardando las películas en formato digital que continúen grabándose.

En el archivo de Donostia tienen una muestra de lo que es el cine vasco desde los principios del cine industrial vasco, por lo que Jon López nos explicó muy por encima la historia del cine hecho en Euskadi. Así, comentó que los hermanos Azkona empezaron a hacer en los años 20 las primeras películas de ficción en nuestro territorio. Más tarde, se hicieron varias películas como “Un drama en Bilbao” o “Lolita la huérfana”, películas muy dramáticas, que era lo que gustaba en aquella época, de cine mudo y con música en directo con un piano o con una pequeña orquesta. Actualmente, de vez en cuando, se da alguna película de cine mudo con música en directo, algo que Jon López recomienda fervientemente.

Aunque el trabajo hecho hasta la fecha por la Filmoteca de Donostia es inmenso, aun quedan cosas por hacer. Una de ellas es la exhibición de películas, algo que la mayoría de filmotecas sí tienen, pero no así la de la capital guipuzcoana. Jon López es optimista al respecto y cree que en poco tiempo lo podrán hacer.

En la filmoteca pueden encontrarse algunas películas posteriores a los años 20 que tratan sobre la Guerra Civil española, encargos del Gobierno Vasco y el Partido Nacionalista Vascos. Estas películas trataban de reivindicar la causa vasca en la guerra, el catolicismo y el no comunismo del Gobierno Vasco. Se hicieron películas, en los años 36 y 37, como “El Gernika” y otras del bando carlista. El cine por aquella época era un muy buen método de propaganda, dijo Jon López.

En la época del franquismo, la industria del cine desapareció en Euskadi. El cine industrial estaba prohibido, solo se exhibía el autorizado por el régimen. Son unos años oscuros, indica Jon López, de los cuales no existe casi nada, solamente el cine amateur, es decir, videos de fiestas, bodas, comuniones… aunque todo esto no tenga argumento, es memoria audiovisual de un país. Algo que resulta muy útil para saber cómo se vivía por aquel entonces, la ropa que se llevaba, etc. Es por ello que en la filmoteca recogen también películas amateur, comenta Jon López. La gente se las entregan para que las guarden allí. Los dueños siguen siendo los mismos, pero las películas se guardan en la filmoteca y se hacen copias de seguridad. En estas películas lo que importa es todo lo que aparece sobre Euskadi, cocinas, muebles, la forma de vida en las casas y en calle.

Una vez que termina el franquismo, las instituciones democráticas, como el Gobierno Vasco, comienzan a crear subvenciones para el cine. Entonces directores como Pedro Olea o Imanol Uribe comienzan a hacer películas como “Akellarre” o “La fuga de Segovia”. Estas películas son de los años 80, época en la que se hacía mucho cine en Euskadi, según nos comenta Jon López.

Aunque en Euskadi se hacen buenas películas, no es comparable con el nivel de los cortometrajes, asegura Jon López. Hay una gran cantidad de producción de cortos en Euskadi y el nivel es muy alto tanto en castellano como en euskera. Por ejemplo, el programa “Kimuak” hace una selección de los mejores cortos que se hacen cada año en Euskadi y cogen entre 7 y 9 de los 70-90 cortos que se presentan. Estos cortos seleccionados se meten en una carpeta en formato dvd y viajan por todos los festivales del mundo, donde recogen una gran cantidad de premios de gran importancia.

Para terminar, fuimos a una sala de "telecine", es decir, donde se digitalizan las películas grabadas en analógico. Allí Jon López nos explicó cómo es el proceso de digitalización y nos animó a que vayamos al cine, ya que muchas de las películas que se graban tienen problemas debido a que los distribuidores son implacables. Cuando se estrena una película, si un número decente de gente no va a ver la película, las salas deciden quitarla, es por ello que algunas solo están una semana en cartelera, sin importar que mucha gente tuviese la intención de verla.

RTVE - Sucesos de Vitoria

¿Te acuerdas? - Sucesos de Vitoria el 3 de marzo 1976

En 1976, durante el desalojo de una iglesia, cinco obreros murieron por disparos de la policía. Hoy sus familias reciben indemnizaciones pero siguen reclamando castigo para los culpables.

Resumen RTVE Sucesos Vitoria 3 de marzo de 1976

Documental 1976

Parte 1: Parte del documental rodado en 1976 en la ciudad de Vitoria. Donde una manifestacion de obreros que pedía aumento de sueldo fue tiroteada por la policía. Autores: Colectivo de Cine de Madrid (Rodaje efectuado -en la clandestinidad- por Adolfo Garijo, Tino Calabuig y Andres Linares.


Parte 2: Tras la "masacre" de manifestantes en Vitoria, se retiró a la policía de la calle y se permitió el entierro de los trabajadores. Los tres que entonces formábamos el Colectivo -Tino, Andrés y Fito- accedimos a Vitoria por la única carretera que no estaba bloqueda por la policía: la de Madrid. Fue fruto de la casualidad. Gracias a ello hoy podemos ver y oir aquellos impactantes acontecimientos y a sus protagonistas.

Grabaciones reales de la Policía

Grabaciones reales sobre las conversaciones de la Policía durante la carga del 3 de marzo de 1976:

Parte 1:


Parte 2:

Testimonio de una testigo

Testimonio de María Martín, que el 3 de marzo de 1976 se encontraba en el interior de la Iglesia de San Francisco de Asís, donde se produjeron los mayores enfrentamientos.

Documental "La Revolta Permanent"

Dirección: Lluís Danès.
País: España.
Año: 2006.
Duración: 90 min.
Género: Documental.
Guión: Lluís Arcarazo y Lila Pla.
Producción: Jaume Roures.
Música: Lluís Llach.
Fotografía: Emili Guirao.
Montaje: Roger Gispert.
Estreno en España: 9 Marzo 2007.

SINOPSIS

El 3 de marzo de 1976 en Vitoria, en el transcurso de una asamblea de trabajadores, la actuación de la policía causó cinco muertos y más de cien heridos de bala. Esa misma noche, llevado por la rabia, Llach compuso la que sería una de las canciones más emblemáticas de la Transición: "Campanades a morts". Ahora, treinta años después, Lluís Llach vuelve a Vitoria para interpretarla en un concierto multitudinario en recuerdo a las víctimas del 3 de marzo. Un viaje en el espacio y en el tiempo conducido por la música y las palabras del propio Llach, en el que se mezclan recuerdos autobiográficos con imágenes y testimonios de los protagonistas de esos hechos. Ésta es la historia de una canción, el retrato de la persona que la escribió y la crónica de los hechos que la inspiraron. Un grito y una exigencia de revuelta permanente contra el olvido.

Tráiler:


Documental entero: